Sensacionalismo y manipulación pública

Por María Estefanía Fernández

Antes de adentrarnos en este tema es importante hacer una breve distinción entre los conceptos de sujeto profesional y sujeto universal para luego entender porque repercute con tanta fuerza en el público, el sensacionalismo y la noticia tendenciosa.

Entendemos por Sujeto profesional a quien desarrolla fundamentalmente dos de las facultades propias del contenido del Derecho a la Información: la de investigar y difundir.

Dicho Sujeto puede ser el informador, comunicador social o periodista, siendo parte integrante y activo del sujeto universal. Este, por su lado, forma parte del público ejerciendo en varias ocasiones la función propia del sujeto profesional, la de recibir información.

De esto se desprende la importancia que ocupa la posición del sujeto profesional en el ámbito de la información, tanto en lo que se refiere a su propia definición profesional como a las facultades y obligaciones derivadas de su actividad, ya que de esa ubicación nacerá el status especial profesional y sus consiguientes relaciones con el Estado, la sociedad, la empresa informativa o con los otros sujetos informativos.

Definido entonces como intermediario en el proceso informativo el sujeto profesional se desempeña en la tarea de investigar, hallar, encontrar la información existente en el ámbito social y elaborarla en base a criterios de objetividad y veracidad.

Fundada en base a los criterios constitucionales mencionados, esa información debe ser devuelta al público ya modificada por el comunicador, pero sin que estos cambios logren tergiversar la realidad de los hechos, como suele suceder a diario en la actualidad.

El sujeto profesional, en nombre del publico y conforme a sus propios intereses, tiene el permiso de decidir que es lo que debe comunicar y lo que no. Por tal motivo es de primera magnitud el rol que dicho sujeto juega o debe jugar en el proceso informativo.

Por ende es de destacar el origen de esa magnitud, la cual le viene avalada por dos características elementales: su idoneidad y cualificación.

Hablamos de IDONEIDAD al referirnos a las cualidades que todo informador tiene ya sea de modo natural, o adquirido.

En cuanto a las necesarias para aquellos que desean convertirse en informadores, podemos citar: la curiosidad por los hechos, la necesidad de comunicar los mismos a los demás facilitada por los distintos sistemas de narrarlos, y sobretodo, el valor de criterio.

En tanto que el “nacer” significa poseer unas cualidades, ni mejores ni peores que otras, sino idóneas parta esa tarea informativa.

Respecto a la CUALIFICACION, la misma se refiere a la nota específica del informador, siendo la discusión central el modo de alcanzarla. Mientras que algunos defienden la postura de la realización de prácticas informativas independientemente de la formación recibida, otros optan por la exigencia de una capacitación universitaria para luego incorporarse a la labor diaria.

Es a partir de esta última cualidad que podemos empezar el abordaje del mencionado sensacionalismo y su principal característica, la noticia tendenciosa.

Para empezar diremos que se entiende por “sensacionalismo” aquel estilo periodístico que, es manipulando la información, busca impactar al lector o telespectador, mediante técnicas audaces y desinhibidas.

También se usa con frecuencia el termino “amarillismo”, utilizado para la prensa escrita y posteriormente por los restantes medios.

En ambos casos, la noticia, dato o información falsa que se proporciona como verdadera, es característica de hechos criminosos o escandalosos, faltando a lo que previamente se menciono sobre la veracidad informativa.

Hoy en día, esta forma de manipular la noticia, en la que el rumor es la “vedette” de la misma, no solo ha logrado su principal objetivo de impactar al público, sino que produce serios y cada vez más acentuados desequilibrios en la sociedad.

Los mismos pueden verse reflejados en las falsas expectativas creadas en la gente respecto a cuestiones primordiales para la vida. El interés económico, la intromisión violenta y agresiva en la privacidad de la persona, y la falta de respeto a su dignidad, hacen que este penoso y victorioso estilo periodístico, cumpla el objetivo de desarrollar el morbo del público reduciéndolo a una masa consumista sin criterio de selección.

Es así que tanto el sujeto profesional como el sujeto universal, pierden su identidad en una maraña de creciente ficción noticiosa, y pérdida de interés en la verdad informativa por parte del público.

Un ejemplo claro que ilustra esta tópico, esta referido a una noticia extraída del diario EL MUNDO (jueves 23 de julio de 1995),y que compete al área de la Salud y la divulgación de información biomédica.

INFORMACION MEDICA

Noticias sensacionalistas

Expertos franceses critican cómo se divulga la información biomédica

EL MUNDO

La divulgación de la información científica a través de los diferentes medios de comunicación roza los límites de la ética y carece de suficiente rigor. Esta es la conclusión que se desprende de la reciente reunión llevada a cabo por el Comité Consultivo Nacional para la Etica de las Ciencias de Francia que recientemente se ha reunido para debatir el tratamiento de las informaciones biomédicas en prensa, radio y televisión, según publica Le Monde.

Para el Comité de Etica, la forma actual de difundir las noticias sobre hallazgos médicos o biológicos es, en la mayoría de las ocasiones, demasiado sensacionalista y provoca falsas esperanzas entre las personas que sufren determinadas patologías. Parte de este «amarillismo» se hace aún más evidente en los titulares de la información, según destaca el Comité.

«La comunidad científica debe adoptar una responsabilidad directa en el tratamiento de la información, la cual está sujeta muchas veces a presiones de orden económico y financiero procedentes tanto de grandes empresas privadas como organismos públicos que defienden sus propios intereses».

Según el Comité de Etica, parte de este problema se basa en la obsesión de los medios por lograr una mayor audiencia, que, por otra parte, cada vez se muestra más interesada por los descubrimientos médicos. «La importancia de tener un control más riguroso en las informaciones biomédicas es decisiva en medios como la televisión, dado su impacto». Para solventar este problema, que según el Comité afecta a todos, sería necesaria la creación de un organismo autónomo en el que existiera una representación tanto de las comisiones científicas como de los institutos de investigación, así como representantes de todos los medios de comunicación, con el objetivo de crear una serie de pautas que modifiquen el «actual estilo negativo con el que se difunde la información biomédica».

De esta manera, y para cerrar el tratamiento de esta problemática que nos involucra a todos los sectores de la sociedad, queda abierta la puerta a la reflexión y la autocritica tanto como sujetos profesionales y universales de la información, para que de una vez por todas tomemos conciencia de lo que nos están ofreciendo tendenciosa e interesadamente los “medios de comunicación”.