Ética y periodismo

Por Matías Cárdenas y Martín Velasco

La ética, según el diccionario "Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre".

Ahora, ¿Cómo se ejerce esa moral y obligaciones en el periodismo?

La verdad y la libertad de expresión están íntimamente unidas y la verdad es aliada inseparable de la ética de la libertad de expresión.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en materia de información, promociona la libre circulación de ideas por medios audiovisuales, fomenta la libertad de prensa y la independencia, el pluralismo y la diversidad de los medios de información

Código Internacional de Ética Periodística UNESCO

La UNESCO es el único organismo de las Naciones Unidas que tiene el mandato de defender la libertad de expresión y la libertad de prensa.

El derecho del pueblo a una información verídica:

El pueblo y las personas tienen el derecho a recibir una imagen objetiva de la realidad por medio de una información precisa y completa, y de expresarse libremente a través de los diversos medios de difusión de la cultura y la comunicación.

Adhesión del periodista a la realidad objetiva:

La tarea primordial del periodista es la de servir el derecho a una información verídica y auténtica por la adhesión honesta a la realidad objetiva, situando conscientemente los hechos en su contexto adecuado.

La responsabilidad social del periodista:

En el periodismo, la información se comprende como un bien social, y no como un simple producto. Esto significa que el periodista comparte la responsabilidad de la información transmitida. El periodista es, por tanto, responsable no sólo frente a los que dominan los medios de comunicación, sino, en último énfasis, frente al gran público, tomando en cuenta la diversidad de los intereses sociales.

La integridad profesional del periodista:

El papel social del periodista exige el que la profesión mantenga un alto nivel de integridad. Esto incluye el derecho del periodista a abstenerse de trabajar en contra de sus convicciones o de revelar sus fuentes de información, y también el derecho de participar en la toma de decisiones en los medios de comunicación en que esté empleado.

Acceso y participación del público:

El carácter de la profesión exige, por otra parte, que el periodista favorezca el acceso del público a la información y la participación del público en los medios, lo cual incluye la obligación de la corrección o la rectificación y el derecho de respuesta.

Respeto de la vida privada y de la dignidad del hombre:

El respeto del derecho de las personas a la vida privada y a la dignidad humana, en conformidad con las disposiciones del derecho internacional y nacional que conciernen a la protección de los derechos y a la reputación del otro, así como las leyes sobre la difamación, la calumnia, la injuria y la insinuación maliciosa, hacen parte integrante de las normas profesionales del periodista.

Respeto del interés público:

Por lo mismo, las normas profesionales del periodista prescriben el respeto total de la comunidad nacional, de sus instituciones democráticas y de la moral pública.

Respeto de los valores universales y la diversidad de las culturas:

El verdadero periodista defiende los valores universales del humanismo, en particular la paz, la democracia, los derechos del hombre, el progreso social y la liberación nacional, y respetando el carácter distintivo, el valor y la dignidad de cada cultura, así como el derecho de cada pueblo a escoger libremente y desarrollar sus sistemas políticos, social, económico o cultural. El periodista participa también activamente en las transformaciones sociales orientadas hacia una mejora democrática de la sociedad y contribuye, por el diálogo, a establecer un clima de confianza en las relaciones internacionales, de forma que favorezca en todo la paz y a justicia, la distensión, el desarme y el desarrollo nacional.

La eliminación de la guerra y otras grandes plagas a las que la humanidad está confrontada:

El compromiso ético por los valores universales del humanismo previene al periodista contra toda forma de apología o de incitación favorable a las guerras de agresión y la carrera armamentística, especialmente con armas nucleares, y a todas las otras formas de violencia, de odio o de discriminación, especialmente el racismo.

Panorama Argentino

El ejercicio del periodismo afronta hoy en la Argentina un sinnúmero de problemas relacionados con la ética. Algunos derivan de comportamientos profesionales cuestionables, ya sea por hábitos viciosos de raigambre individual o por malas costumbres colectivas. Otros se vinculan con diversos grados de corrupción. Muchos de esos problemas son denunciados por periodistas y organizaciones profesionales en otros países que también los sienten como padecimientos propios.

¿Cuáles son los problemas y qué magnitud tienen en la Argentina? Es posible, identificar los principales problemas, más allá de la dimensión que se les atribuya en el concierto general, en base a consensos. La que sigue es una lista indicativa de veinte problemas ostensibles, enunciada por orden alfabético, elaborada por FOPEA:

1. Aceptación de publicidad oficial o de incentivos fiscales por parte del Gobierno a cambio de una cobertura informativa favorable.

2. Aprovechamiento en forma implícita o explícita de información de otro medio sin mencionarlo.

3. Autocensura por diferentes motivos (por ejemplo, miedo a perder prebendas económicas, a presiones gubernamentales o a represalias físicas).

4. Censura de notas que merecen publicarse por parte de editores, directores o dueños de medios.

5. Chequeo insuficiente de información o falta de contrastación de fuentes.

6. Cobertura informativa tendenciosa.

7. Corrupción directa (aceptación de sobornos, dádivas o privilegios indecorosos).

8. Deficiencias ostensibles en la formación profesional.

9. Desconocimiento del lenguaje y de la ortografía o desprecio de sus normas.

10. Editorialización extrema sin sustento informativo.

11. Exceso de periodismo de declaración en desmedro de la narración de hechos.

12. Incumplimiento de exigencias básicas de la crónica veraz, como las cinco W.

13. Invasión de la intimidad de las personas.

14. Mezcla de información y publicidad.

15. Predominio de sensacionalismo.

16. Presión a redactores para que escriban o informen sobre temaso enfoques que contravienen su conciencia personal.

17. Publicación de noticias sobre suicidios.

18. Uso indiscriminado de cámaras ocultas.

19. Uso indiscriminado de off the record.

20. Violación de off the record.

Es conocida la reticencia de importantes sectores, sobre todo de profesionales a poner reglamentaciones a cualquier aspecto relacionada con el funcionamiento del periodismo, como si la doctrina constitucional vigente que rechaza toda legislación sobre la prensa debiera inhibir por extensión cualquier pauta escrita de funcionamiento.

Podría decirse que esa postura sumó adherentes cada vez que un gobierno intentó legislar en forma indirecta sobre cuestiones vinculadas con la prensa, mediante rodeos destinados a disimular propósitos controladores o directos intentos coercitivos.

Por razones ideológicas en algunos casos o meramente reacias a los poderes que buscan el control en otros, distintos actores de la comunidad periodística se han manifestado reacios a definir pautas éticas.

La posición contraria, la expresan generalmente los partidarios de la colegiación obligatoria, los tribunales de disciplina y los códigos punitivos. Esto probablemente contribuyó a poner en guardia a quienes dicen que no hay que escribir nada relacionado con el funcionamiento de la prensa y tampoco sobre ética periodística.

A pesar de ello, los principales medios gráficos del país, cuentan, en sus respectivos manuales de estilo, con sendas secciones referidas a la ética periodística.

Para cerrar, citamos una frase del periodista colombiano Javier Dario Restrepo: “Mientras el medico construye su etica alrededor de la vida y el abogado en torno de la justicia, el periodista lo hace sobre la base de la verdad. Los demás valores están subordinados a ella.”