Cuando hablamos de censura y manipulación en los medios de comunicación tanto en el país como en el mundo, es difícil pasar por alto los intereses a los que inevitablemente estos últimos se ven ligado .Tales son de índole política, económica, ideológica, cultural, militar etc., los cuales atentan contra un periodismo independiente y la libertad de expresión.
No esta lejano de nuestros recuerdos un hecho histórico en el cual se censuro y manipulo información a todo un pueblo. Fue aquel 2 de abril de 1982, cuando el general Fortunato Galtieri anuncio la ocupación de las islas Malvinas , en un marco de una creciente tensión política y social que se vivía en la Argentina. Esto llevó a una absurda guerra que enfrento a nuestro país no solamente con Gran Bretaña sino también con la OTAN y con Estados Unidos.
A lo largo de los años, esta guerra ha generado una multiplicidad de opiniones y discusiones sobre los motivos que llevaron a que el gobierno argentino tomara semejante decisión .Así también, los medios de comunicación analizaron los hechos y los errores del gobierno militar, pero muy pocos se animaron a una autocrítica de su participación en tal acontecimiento.
En un primer momento los medios de comunicación cumplieron con su papel de difusores. Las estrategias que se siguieron para conseguir el apoyo de la población, estaban dirigidas a exaltar al extremo el nacionalismo. De tal forma se recurrió a promover el sentimiento patriótico de la sociedad argentina.
Más de una vez, multitudes se hicieron presentes en la plaza de Mayo para dar su apoyo al Gral Galtieri, quien en su discurso daba por hecho la recuperación de las islas Malvinas. No debe olvidarse otro acontecimiento que contribuyo a este fenómeno nacionalista, que fue la victoria del mundial de fútbol de 1982, el pueblo argentino estaba inserto en un fenómeno nacionalista-patriótico.
Por otro lado, existió una desinformación ya que la mayoría de los medios gráficos, televisivos y radiales se sumaron a este sentimiento triunfalista, a este manejo de la información que no se ajustaba a la realidad. Si observamos las páginas de los medios escritos de la época se ve reflejada una falsa victoria inventada por Galtieri y su gobierno. Así algunos medios gráficos publicaban:
Clarín titulaba por aquella época: “Euforia popular por la recuperación de Malvinas” y La Nación se sumaba días después con un “Alborozo ciudadano por la reconquista de Malvinas”.
La Razón, el 2 de abril de 1982, horas después de iniciarse el conflicto, titulaba: "Se recupera una zona de gran riqueza" y desde Córdoba, La Voz del Interior decía: "Argentina reconquista las islas Malvinas".Y La revista Gente publicó un título simbólico, que quedó grabado en el imaginario colectivo de la Argentina: "Estamos Ganando", decía tu tapa el 6 de mayo de 1982
Eduardo Van der Kooy, un periodista que cubrió la guerra de Malvinas, declaro a la BBC sobre las dificultades que atravesaron los medios argentinos en la cobertura de aquellos meses de 1982. Entre sus declaraciones afirmo que dentro de las islas solo estaban los medios oficiales. “La información que provenía de las Malvinas llegaba a través de la fuente militar o de medios de comunicación del Estado. Los otros medios teníamos corresponsales en bases militares que estaban en el continente, pero no en las islas.”expreso.
De igual forma, este periodista aseguro que existían ciertos controles e instrucciones sobre la información, ya que una suerte de comando estratégico o comando de acción psicológica dentro del Estado Mayor Conjunto, mantenía reuniones semanales con los responsables de los medios de comunicación. Y en dichos encuentros se daban grandes trazos de cuáles eran las posibilidades o los límites de la publicación.
De esta forma todo un pueblo fue engañado por un gobierno opresor que oculto, manipulo y censuro información, lo cual costo muchas vidas y así también la credibilidad en los medios de comunicación. Traer a la reflexión estos hechos, es más que relevante, ya que cada uno de nosotros como futuros comunicadores tenemos el derecho a informar, pero también el deber de cumplir un servicio con responsabilidad, el de brindar información veraz y objetiva a la comunidad.
Si bien actualmente contamos con un gobierno democrático, se debe estar alerta, ya que con el fenómeno de la globalización, la información se ha convertido en un producto más del mercado, sumado a la proliferación de monopolios y oligopolios pone en peligro al ejercicio de un periodismo independiente.