¿Qué promueve la nueva Ley de Comunicación Audiovisual?

Por Daniel Fajardo y Juan José Ledesma


El pasado 10, el Congreso Nacional aprobó la nueva legislación para la radio y la televisión, pero algunos aún no tienen en claro de qué se trata. Aquí, algunos detalles.

El acaecido sábado en horas de la madrugada, los senadores aprobaron la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), que reemplazara a la vieja ley de radiodifusión 22.285, de la última dictadura y sus modificaciones en los distintos gobiernos electos. Esta nueva norma, luego de que se reglamente, será la que regule las comunicaciones radiales y televisivas en el país. El proyecto de ley, fue presentado por el Poder Ejecutivo Nacional, y se basó en los 21 puntos por una radiodifusión democrática, redactados en 2004 por la Coalición Ciudadana por una radiodifusión democrática.

La comunicación audiovisual

En primer lugar hay que entender que el espectro radioeléctrico, que es el soporte sobre el que se desarrollan la radio y la televisión (como lo es el papel para la prensa gráfica), es limitado, pero además es patrimonio de la humanidad. Es por ello, que es el Estado Nacional el encargado de administrarlo. Esta nueva ley, viene a administrar ese espectro, pero con objetivos muy distintos a los de la ley de facto.

La comunicación audiovisual comprende tanto los servicios de televisión, como los de radio, por lo cual la nueva ley no regula sobre la gráfica. La comunicación audiovisual comprende esos servicios prestados a través de diversos soportes creados y a crearse, como lo es la radio por amplitud modulada (AM) y frecuencia modulada (FM); y la TV por aire, cable, satélite hacia receptores fijos o móviles.

Acceso, pluralismo y diversidad

La nueva LSCA promueve el acceso a los servicios audiovisuales, garantizando el derecho a todos los habitantes del país, a recibir dichos servicios en igualdad de oportunidades. Para ello, se crea un Abono Social para los servicios de cable, que estará a disposición del público a una tarifa reducida. En este se determinará un paquete de señales, informativas, deportivas, culturales y de entretenimiento. Por otro lado, además, habrá contenidos de interés relevante, para garantizar a los ciudadanos el acceso de manera gratuita, a acontecimientos de interés general, como es el caso de espectáculos futbolísticos, u otros deportes. También se crea, Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado (RTA S.E.), un sistema de medios públicos que tendrá a su cargo la administración, operación, desarrollo y explotación de los servicios de radiodifusión sonora y televisiva, garantizando medios públicos en todo el país. El Directorio de RTA S.E. estará asesorado por un Consejo Consultivo Honorario de los Medios Públicos, que estará integrado por universidades nacionales (facultades y carreras de Comunicación Social); sindicatos del sector; organismos de derechos humanos o representantes de las audiencias; NOA, NEA, Cuyo, Centro, Patagonia y AMBA; Consejo Federal de Educación; Consejo Asesor del Audiovisual y la Infancia y Pueblos Originarios. Por último, pero no por ello menos importante, se incorporaran medios de comunicación visual adicional, para las personas con discapacidad; esto es: closed caption (subtitulado oculto), lenguaje de señas y video descripción.

En otra perspectiva, una conquista substancial de esta nueva norma es el estímulo al pluralismo. Se fomenta la pluralidad, dividiendo el espectro en tres tercios. Habrá entonces un 33% para los medios públicos (Estado Nacional, Provincial, Municipal; Universidades, Iglesia Católica, Pueblos Originarios). Otro 33% será para el sector privado (para las empresas comerciales), y un 33% para el sector privado sin fines de lucro (organizaciones sociales, cooperativos, medios comunitarios, sindicatos). Además se establecen límites a la alta concentración mediática y a las prácticas anticompetitivas.




Por último, la diversidad se fomenta con el estímulo a la producción. La nueva legislación incentiva tanto la producción nacional, regional, como también la local. Para lograr esto se establecen cuotas de pantalla en la TV para la producción nacional, local, independiente y para el cine nacional. Para la radio, cuotas de música nacional y de producción independiente. Por otro lado, los servicios de televisión por suscripción deberán incorporar en su grilla señales de origen nacional, latinoamericanas y de países del MERCOSUR. Así entonces por medio del fomento a la producción, se garantizan nuevos contenidos que traerán nuevas voces y con ello mayor diversidad de elección.

Del mismo modo, se crea el Consejo Asesor del Audiovisual y la Infancia, que será el encargado de fijar la cuota mínima de horas de programación destinada a los infantes. De igual forma, regulará el horario de protección al menor y la participación de los niños en la programación.

La aplicación de la ley y nuestra participación

Se dejará atrás el viejo Comfer, y se dará lugar a la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, que será la nueva encargada de aplicar la nueva LSCA. Su directorio estará constistuido por siete miembros: dos nombrados por el Poder Ejecutivo Nacional, tres por el Congreso a propuesta de la Comisión Bicameral y dos a propuesta del Consejo Federal.

La Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, será entonces la que propondrá los 3 miembros la Congreso para la Autoridad de Aplicación.

Mientras que el Consejo Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual estará integrado por: representantes de cada provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; prestadores privados comerciales y prestadores sin fines de lucro; emisoras de las universidades nacionales; carreras de Comunicación, medios públicos; sindicatos del sector; sociedades gestoras de derechos y Pueblos Originarios. Este ente será el que proponga a dos miembros para la Autoridad de Aplicación.

Otra conquista significativa, es que la audiencia podrá participar a través de la Defensoria del Público. Este órgano recibirá, canalizara y realizara el seguimiento de consultas, reclamos y denuncias de los espectadores de los medios. También será el encargado de convocar a Audiencia Publicas para evaluar el funcionamiento de los medios de comunicación audiovisual.

Estos son algunos de los aspectos de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que sin duda son superadores a los de la ley 22.285 de la dictadura. La recientemente aprobada legislación para la radio y la televisión, tiende a garantizar el derecho a la información y la comunicación, ya contemplado por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales. Con ello viabiliza la noción de que todos los argentinos podamos buscar, recibir y difundir información.